Certest Biotec, la Universidad de Zaragoza y la Universidad del País Vasco trabajan en el desarrollo de una nueva vacuna inhalada, como refuerzo de la actual y futuras vacunas contra la tuberculosis.
Certest Biotec, empresa biotecnológica aragonesa, lidera un consorcio formado junto a la Universidad de Zaragoza y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) para llevar a cabo un proyecto de investigación con el objetivo de desarrollar una vacuna de mRNA frente a la tuberculosis, como refuerzo de la actual y futuras vacunas. Esta iniciativa tiene lugar en el marco de proyectos colaborativos de I+D+i orientados a la Medicina Personalizada y Terapias Avanzadas, una actuación conjunta por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y el Instituto de Salud Carlos III, los cuales han seleccionado este proyecto para su cofinanciación.
El proyecto cuenta con 1.4 millones de euros y su objetivo es desarrollar una nueva vacuna inhalada de RNA frente a Mycobacterium tuberculosis, el agente causal de la tuberculosis, la enfermedad infecciosa que más muertes ha causado al año en el mundo durante siglos (1.6 millones de muertes en 2021). Esto es debido, entre otros factores, a que actualmente la única vacuna disponible tiene una eficacia muy reducida contra la forma más contagiosa de la enfermedad, la tuberculosis pulmonar.
Para acometer este reto se cuenta con la tecnología de vacunas de RNA, utilizada de manera exitosa y en un tiempo récord para el control de la pandemia mundial del COVID-19. Este proyecto logrará obtener la primera vacuna de RNA inhalada a nivel mundial en formato liofilizado, resolviendo el problema asociado al transporte y conservación a temperatura ambiente, y optimizando su vez la administración, dirigiéndola al pulmón y potenciando su acción inmunitaria.
La viabilidad de este innovador proyecto está asegurada gracias a la excelencia y capacidad de cada uno de los socios del consorcio formado. Certest, para producir esta vacuna de RNA, se encuentra en una posición inmejorable y sin comparación en España, ya que gracias a su intenso trabajo durante los últimos años cuenta con todos los elementos tecnológicos necesarios para diseñar, sintetizar y formular el mRNA en nanopartículas lipídicas. Por parte de la Universidad de Zaragoza se aporta la experiencia en vacunas contra tuberculosis y las instalaciones de seguridad microbiológica para el trabajo con el patógeno causante de la enfermedad. A su vez, el grupo NanoBioCel de la UPV/EHU cuenta con una amplia experiencia en la formulación y caracterización de composiciones farmacéuticas y, en concreto, formulaciones para administración pulmonar, contando con laboratorios y equipamiento de última generación que pertenecen a la Unidad U10 Drug Formulation de Nanbiosis, infraestructura de investigación reconocida por el Ministerio de Ciencia e Innovación como Infraestructura Científico-Tecnológica Singular (ICTS).
Este proyecto podría tener un gran impacto en la salud y bienestar de la sociedad a nivel global, permitiendo salvar millones de vidas a través de la universalización de una vacuna termoestable y de bajo coste frente a la enfermedad infecciosa que más muertes provoca del mundo.