CerTest Crypto+Giardia+Entamoeba combo card test es una prueba inmunocromatográfica de un solo paso para la detección cualitativa simultánea de Cryptosporidium, Giardia (α1-giardin y/o CWP1), Entamoeba (histolytica y/o dispar) en muestras de heces.

CerTest Crypto+Giardia+Entamoeba combo card test ofrece un ensayo de cribado sencillo y de alta sensibilidad para realizar un diagnóstico presuntivo de criptosporidiosis y/o giardiasis y/o amebiasis.

Cryptosporidim parvum, Giardia lamblia y Entamoeba histolytica son tres de las principales causes de enfermedades diarreicas producidas por protozoos y tres de los parásitos que con mayor frecuencia son causantes de los brotes de enfermedades transmitidas a través del agua.

Giardia provoca una enfermedad intestinal llamada giardiasis. Cryptosporidium es responsable de una enfermedad muy similar llamada cryptosporidiosis. Y la amebiasis es una infección causada por Entamoeba histolytica en tracto gastrointestinal. Estos parásitos son una de las causas más frecuentes de enfermedades transmitidas a través del agua en humanos (agua de bebida y de recreo).

Giardia, un protozoo flagelado, habita en la parte superior del intestino delgado de su huésped y tiene dos estados principales en el ciclo de vida: trofozoítos que producen antígenos (α1-giardin) y en forma de quiste que producen antígenos (CWP1). Después de que el huésped ingiere los quistes que son la etapa infecciosa, los trofozoítos emergen de los quistes en el duodeno y se unen a la mucosa en el intestino delgado. Se someten a división mitótica en el lumen intracelular, algunos se enquistarán para protegerse y serán eliminados del huésped en las
heces. El trofozoíto es la forma vegetativa y se replica en el intestino delgado.

La giardiasis es una enfermedad intestinal ocasionada por Giardia intestinalis (llamado también Giardia lamblia and Giardia duodenalis), un parásito microscópico unicelular que se encuentra en el intestino de las personas y los animales y se transmite a través de las heces de una persona o animal infectado. Este parásito está protegido por una cubierta exterior (quiste) que le permite sobrevivir fuera del cuerpo y en el medio ambiente durante largos periodos de tiempo. Entre los síntomas más comunes figuran diarrea, deposiciones acuosas, calambres y
trastornos estomacales. Estos síntomas comienzan 1-2 semanas tras la infección y pueden durar 2-6 semanas en individuos sanos. A veces los síntomas pueden prolongarse y provocar a una pérdida de peso y deshidratación aun cuando algunas personas no presentan síntomas. En personas inmunodeprimidas (con HIV/SIDA, enfermos de cáncer y pacientes transplantados) o en personas mayores pueden aparecer complicaciones que les conduzcan a una enfermedad grave e incluso la muerte.